Aislar un recinto en caso de incendio e impedir el paso del fuego es probablemente una de las necesidades más vitales que podamos tener en un edificio o nave. Por ello, desde Mercadock ofrecemos diversos modelos de puertas cortafuegos de alta fiabilidad y calidad diseñadas para evitar la propagación de un incendio. Nuestro catálogo cuenta con puertas cortafuegos correderas, guillotinas, telescopias, enrrollables, cortinas y peatonales de una y dos hojas.
Evitar la propagación de un incendio y permitir la rápida salida de los ocupantes es vital en caso de fuego. Por ello, las puertas cortafuegos son un elemento imprescindible para garantizar el aislamiento térmico en una instalación industrial.
Las puertas cortafuegos de Mercadock están compuestas por una serie de paneles unidos por medio de bisagras diseñadas para una fácil apertura. Los paneles están formados por dos chapas de acero de 0,6 mm de espesor ensambladas de manera que forman una cámara de 80 mm. de espesor que se rellena con lana mineral de una densidad de 150 kgs/m3.
En cada panel, a derecha e izquierda, están fijados los soportes abisagrados de los rodillos que circulan sobre sendas guías verticales de acero galvanizado de 2 mm. de espesor. Sobre cada guía descansan las juntas de estanqueidad compuestas por varias capas de materiales resistentes al fuego. El borde principal, que sella contra el suelo, lleva una junta de material intumescente. Por su parte, el borde superior, que cierra contra el dintel, cuenta con un laberinto de perfiles de acero dotados también de juntas intumescentes.
Las puertas correderas cortafuegos se adaptan a las características del inmueble realizando diferentes composiciones y jugando con el número de hojas, pudiendo articular una única hoja o varias. Colgadas por una guía superior, las hojas se desplazan en línea recta mediante carros con rodamientos protegidos y, por la parte inferior, son guiadas por rodamientos ocultos en el lado contrario al cerramiento.
A su vez, las hojas están formadas por paneles unidos entre sí mediante juntas de alta resistencia a nivel mecánico y en materia de aislamiento.
Un sistema de contrapeso para el cierre automático de la apertura en caso de incendio confiere el plus de seguridad a todas las puertas.
Este modelo de puerta cortafuegos de guillotina ha demostrado su alta fiabilidad gracias a un sistema de detección de incendios que, mediante una señal, acciona el dispositivo y cierra la puerta inmediatamente.
La puerta guillotina cortafuegos se fabrica con una sola hoja que suele estar permanentemente abierta. En el instante en el que recibe la señal, la hoja desciende automáticamente a una velocidad controlada por sendos amortiguadores radiales. Unos amortiguadores de impacto facilitan que la puerta cierre contra el suelo sin chocar contra él y, según el tamaño, uno o dos contrapesos cerrados por cajones de chapa compensan el peso de la puerta dejando un margen para el descenso automático.
Las puertas telescópicas cortafuegos son la opción perfecta cuando no disponemos de espacio suficiente. En esos casos, la elección recae en una puerta telescópica cortafuegos fabricada con dos hojas telescópicas, cuyo montaje y apertura facilitan su instalación y garantizan la eficacia a la hora de impedir que el fuego y el calor traspasen de una zona a otra.
Las puertas cortafuegos enrollables se presentan como un modelo de gran calidad y muy versátil, ya que su instalación puede realizarse tanto en el ámbito industrial, como en hospitales, galerías comerciales, aeropuertos o centros culturales, entre otros. Son fácilmente adaptables al espacio disponible y características concretas de cada edificio, ya que ocupan muy poco y son muy sencillas de utilizar y mantener.
Su apertura es enrollable y en el momento en el que se detecta un incendio, descienden por gravedad. Las puertas enrollables cortafuegos están compuestas por una doble pared de acero galvanizado y relleno de lana de roca, asegurando un aislamiento tanto térmico como acústico de gran calidad.
al espacio, eliminando sombras molestas y reduciendo el consumo energético.
Las cortinas cortafuegos son imprescindibles para detener el paso del fuego y sectorizar los posibles incendios. Su aplicación es perfecta en el diseño de interiores o arquitectónicos, con la ventaja de que las cortinas cortafuegos pueden quedar ocultas a simple vista, incluso en espacios reducidos.
Las barreras cortafuegos cumplen con solvencia los requisitos exigidos por el Código Técnico de la Edificación, el Reglamento de Seguridad Contra Incendios en Establecimientos Industriales (SCUEU) y resto de Legislación Contraincendios de la Unión Europea.
Las cortinas cortafuegos son de gran utilidad en diferentes áreas de la industria, centros logísticos y almacenes, en el sector de hidrocarburos, centrales nucleares, industria agro-alimentaria, comercios, construcciones arquitectónicas, teatros y polideportivos entre otras instalaciones, además de su fiabilidad en su aplicación en exteriores.
La combinación de vidrio y ácero se convierte en garantía de seguridad en los Sistemas Janisol, un producto de alta calidad y resistencia al fuego para ventanas, puertas, fijos y muro cortina. Los Sistemas Janisol están fabricados en acero y acero inoxidable 316 con los máximos estándares de calidad, diseño, eficiencia energética, seguridad y durabilidad.
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Garantizar la seguridad en todo tipo de edificaciones, impedir la propagación del fuego y favorecer la rápida evacuación de trabajadores y ocupantes es el gran reto que asumimos con las puertas peatonales cortafuegos.
Las máximas garantías de seguridad se logran con una fabricación basada en chapa de acero DX-51 bajo en carbono y galvanizado en continuo por inmersión en caliente para conformación en frío, según la norma EN 10142. Las puertas peatonales cortafuegos pueden realizarse con una o dos hojas, según las necesidades del cliente y ubicación.
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